LA ONU EN EL MEDIO AMBIENTE
.Búsqueda de una solución global al problema del cambio climático
El cambio climático es un problema global que requiere una solución global. Las Naciones Unidas han desempeñado un papel destacado en la evaluación de los datos científicos y la forja de una solución política. El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, en el que se participan 2.000 científicos de primer orden en el campo del cambio climático, emite una evaluación científica general cada cinco o seis años: en 2007, concluyó sin ningún género de duda que el cambio climático era un fenómeno real y que la actividad humana era una de sus causas fundamentales. Los 194 miembros de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático negocian acuerdos para reducir las emisiones que contribuyen al cambio climático y de ayudarlos a adaptarse a sus efectos. El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y otros organismos de las Naciones Unidas han estado a la vanguardia de las actividades de concienciación realizadas a este respecto.
Ayuda a los países para hacer frente al cambio climático
Foto ONU/Evan Schneider
Las Naciones Unidas ayudan a los países en desarrollo a responder al desafío que plantea el cambio climático mundial. Treinta y ocho organismos de las Naciones Unidas han forjado una alianza para hacer frente al problema de manera integral. Por ejemplo, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, integrado por 10 agencias de la ONU, financia proyectos en los países en desarrollo. En su calidad de mecanismo de financiación de la Convención sobre el Cambio Climático, destina cada año unos 260 millones de dólares a la realización de proyectos en materia de eficiencia energética, energías renovables y transporte sostenible.
Protección del medio ambiente
Las Naciones Unidas trabajan para resolver los problemas del medio ambiente mundial. En su calidad de foro internacional de creación de consenso y negociación de acuerdos, las Naciones Unidas abordan problemas mundiales como el cambio climático, el agotamiento de la capa de ozono, los desechos tóxicos, la pérdida de bosques y especies y la contaminación de la atmósfera y el agua. Si no se trata de dar solución a estos problemas, con el tiempo los mercados y las economías serán insostenibles, ya que la pérdida de medio ambiente va agotando el “capital” natural que constituye la base del crecimiento y de la supervivencia.
Protección de la capa de ozono
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Meteorológica Mundial (OMM) han desempeñado un papel decisivo en la divulgación de los daños causados a la capa de ozono de la Tierra. Gracias a la aplicación de un tratado conocido como el Protocolo de Montreal, los gobiernos están eliminando gradualmente los productos químicos que han provocado el agotamiento de la capa de ozono, sustituyéndolos por otros menos contaminantes. Este esfuerzo evitará que millones de personas contraigan cáncer de piel como resultado de una sobreexposición a la radiación ultravioleta.
Abastecimiento de agua potable
Durante el primer decenio de las Naciones Unidas dedicado al agua (1981-1990), más de mil millones de personas lograron tener acceso a agua potable por primera vez en su vida. En 2002, lo habían logrado otros 1.100 millones de personas más. En 2003, Año Internacional del Agua Dulce, se hizo cobrar conciencia de la importancia de proteger este precioso recurso. La finalidad del segundo decenio internacional dedicado al agua (2005-2015) es reducir a la mitad el número de personas que todavía no tienen acceso a una fuente de agua potable.
Lucha contra el agotamiento de las poblaciones de peces
El 80% de las principales poblaciones de peces comerciales del mundo se ha explotado hasta llegar a alcanzar, e incluso superar, su límite máximo sostenible. La FAO realiza un seguimiento de la producción pesquera mundial y el estado de las poblaciones de peces salvajes y colabora con los países para mejorar la ordenación de los recursos pesqueros, acabar con la pesca ilegal, promover el comercio internacional responsable de pescado y proteger las especies y los entornos frágiles.
Prohibición de los productos químicos tóxicos
El Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes tiene por objeto librar al mundo de algunos de los productos químicos más peligrosos jamás creados. Ratificado por 178 países, este Convenio proscribe el uso de 25 plaguicidas y productos químicos industriales peligrosos que pueden matar, causar daño a los sistemas nervioso e inmunológico, causar cáncer y trastornos en el sistema reproductivo de las personas e interferir en el desarrollo del niño. Otros convenios y planes de acción de las Naciones Unidas ayudan a preservar la diversidad biológica, proteger las especies en peligro de extinción, luchar contra la desertificación, limpiar los mares y frenar los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos.
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